Hay
muchos lugares en el mundo singulares, historias de cada uno muy curiosas y
misteriosas. La mayoría de ellos, son accesibles a pié y están a simple vista,
pero éste uno de los más curiosos, porque ni esta a simple vista, ni se accede
fácilmente. Es un lugar lleno de misticismo, y uno de los más sorprendentes que
puedas visitar, ya que se encuentra en el fondo del mar como si de la misma Atlántida
se tratara, el Palacio de Cleopatra en Alejandría, Egipto.
Su majestuosidad
y enormidad fueron los detonantes principales para que acabara en el fondo del
mar. Según el propio descubridor de hallazgo, Frank Goddio, destacó que debido
al tipo de terreno donde se situaba y al peso que debía soportar, acabó
cediendo por un fenómeno llamado licuefacción, «El lodo del Nilo está
compuesto por cristales que, a su vez, contienen agua dentro. Si se ejerce una
presión muy grande sobre esta superficie, los cristales se juntan y dejan
escapar esa agua que, en una fracción de segundos, es evacuada provocando que la tierra pierda entre el 50 y 60% de su
volumen, por lo que todo lo que esté construido sobre este suelo se
viene abajo» dijo el descubridor.
Las imágenes son impresionantes, y el estado de conservación
de estatuas y estructuras es sorprendente debido a la antigüedad y por estar
bajo el mar. Quién tenga la suerte de
bucear en este lugar, se encontrará con otro mundo, como si viajara más de 2000
años atrás y utilizando la imaginación ver a la reina más conocida del imperio egipcio,
paseando por su palacio.
No hay comentarios:
Publicar un comentario